
Este proyecto fue desarrollado por IN56 diseño de interiores S.L, con la participación de Andrea Diego durante su trayectoria como fundadora y directora creativa
Casa Koko es un hogar diseñado para conectar con la calma y la naturaleza, donde la luz, los materiales nobles y una distribución fluida construyen un refugio sereno. Cada decisión en su diseño responde a la idea de crear un espacio armónico, funcional y lleno de significado, donde la vida cotidiana se desarrolle con naturalidad.

Este proyecto es el resultado de una cuidadosa reforma integral de vivienda, donde el interiorismo ha sido clave para potenciar la amplitud y la luminosidad de cada estancia. Diseñada con una paleta de colores neutros, mobiliario ligero y materiales naturales, la vivienda transmite una sensación de equilibrio y bienestar en cada rincón.




Durante su trayectoria como fundadora y directora creativa de In56 diseño de interiores S.L, Andrea Diego trabajó en este proyecto junto a su equipo, asegurando que cada elemento reflejara una filosofía de diseño centrada en la serenidad y la conexión con el entorno.

Un hogar que respira bienestar
Casa Koko es un espacio que invita a experimentar el confort desde una perspectiva más pausada y sensorial. La disposición de las estancias se ha diseñado para permitir la continuidad visual, favoreciendo la fluidez entre las distintas áreas del hogar.

La zona privada, amplia y luminosa, refuerza la intimidad y el descanso, mientras que las áreas comunes han sido concebidas para potenciar la convivencia sin renunciar a la calidez y la sofisticación propias de un diseño atemporal.




El corazón de la vivienda
En el corazón de Casa Koko, la cocina se abre hacia el comedor y la sala de estar, creando un espacio versátil donde la interacción se da de manera orgánica.

Cada detalle ha sido pensado para que la cocina sea un lugar funcional y un espacio que invite a disfrutar de los pequeños momentos del día a día.


Un diseño conectado con el entorno
Más allá de la estética, Casa Koko es una vivienda que se siente. Desde la relación entre interior y exterior hasta la manera en que la luz se desplaza por sus espacios, cada aspecto ha sido diseñado para generar bienestar.




Este proyecto refleja el poder del interiorismo como herramienta para transformar la vida cotidiana, demostrando que una reforma integral de vivienda puede ser mucho más que una mejora estética: puede ser el inicio de una nueva forma de habitar el hogar.